Qué es el DNS y cómo afecta al funcionamiento de mi dominio
El DNS (Sistema de Nombres de Dominio) es un protocolo fundamental en el funcionamiento de Internet. Su función principal es traducir los nombres de dominio que utilizamos para acceder a los sitios web en direcciones IP, que son las identificaciones numéricas que realmente permiten la comunicación entre los servidores. Sin el DNS, sería necesario recordar y escribir las direcciones IP de todos los sitios que queremos visitar, lo cual sería poco práctico.
Exploraremos cómo funciona el DNS y cómo afecta al funcionamiento de tu dominio. Veremos cómo se lleva a cabo el proceso de resolución de nombres, qué son los servidores DNS y cómo se configuran, y por qué es importante tener un buen servicio de DNS para garantizar la accesibilidad y velocidad de tu sitio web. Además, también abordaremos algunos problemas comunes relacionados con el DNS y cómo solucionarlos.
- El DNS (Domain Name System) es un sistema que traduce los nombres de dominio en direcciones IP
- El DNS permite que los usuarios accedan a un sitio web utilizando un nombre de dominio en lugar de una dirección IP numérica
- El DNS afecta al funcionamiento de un dominio porque es responsable de dirigir el tráfico de Internet hacia el servidor correcto que aloja el sitio web
- Si el DNS no está configurado correctamente, los visitantes no podrán acceder al dominio
- El DNS también es importante para la gestión de correos electrónicos, ya que asocia los registros MX con los servidores de correo adecuados
- Es necesario configurar y mantener correctamente el DNS para asegurar un funcionamiento adecuado del dominio
- Los cambios en la configuración del DNS pueden tardar en propagarse por todo Internet, lo que puede afectar temporalmente la accesibilidad del dominio
- Es posible utilizar diferentes proveedores de DNS para asegurar una mayor redundancia y disponibilidad del dominio
- Es importante monitorear regularmente el funcionamiento del DNS y solucionar cualquier problema que pueda surgir para garantizar la correcta accesibilidad del dominio
El DNS (Domain Name System) es un sistema que traduce los nombres de dominio en direcciones IP
El DNS (Domain Name System) es un sistema esencial en el funcionamiento de Internet. Permite traducir los nombres de dominio, como por ejemplo "google.com", en direcciones IP, que son las direcciones numéricas que identifican a los servidores en la red.
Para entender cómo funciona el DNS, es importante tener en cuenta que las computadoras se comunican a través de direcciones IP. Estas direcciones son difíciles de recordar para los humanos, ya que están compuestas por una secuencia de números separados por puntos.
Es aquí donde el DNS juega un papel fundamental. En lugar de tener que recordar una dirección IP, podemos simplemente ingresar el nombre de dominio en nuestro navegador web, como "google.com". El DNS se encargará de encontrar la dirección IP correspondiente a ese nombre de dominio y así nos conectará al servidor correcto.
¿Cómo funciona el DNS?
El funcionamiento del DNS se basa en una estructura jerárquica de servidores. Estos servidores se dividen en diferentes niveles, conocidos como servidores de nombres de dominio o DNS servers.
En la parte superior de la jerarquía se encuentran los servidores raíz, que son los encargados de manejar las consultas de DNS a nivel global. Estos servidores contienen información sobre los servidores de nombres de dominio de nivel superior, como los que manejan las extensiones ".com", ".org" o ".net".
Cuando hacemos una consulta de DNS, nuestro dispositivo envía la solicitud al servidor DNS de nuestro proveedor de servicios de Internet (ISP). Si ese servidor no tiene la información en su caché, consultará a los servidores raíz para obtener la dirección IP del servidor de nombres de dominio correspondiente al dominio especificado.
Una vez que se obtiene la dirección IP del servidor de nombres de dominio de nivel superior, se realiza una consulta a ese servidor. Si ese servidor no tiene la información en su caché, consultará a los servidores de nombres de dominio de nivel inferior, y así sucesivamente, hasta encontrar la dirección IP del servidor final.
La importancia del DNS para el funcionamiento de un dominio
El DNS es crucial para el correcto funcionamiento de un dominio. Si el DNS no está configurado correctamente, los usuarios no podrán acceder al sitio web asociado al dominio. Esto puede resultar en pérdida de tráfico y clientes potenciales.
Además, el DNS también juega un papel importante en la seguridad de un dominio. Mediante la configuración de registros DNS, es posible implementar medidas de seguridad como el DNSSEC, que ayuda a prevenir ataques de suplantación de identidad y garantiza la autenticidad de los datos transmitidos.
El DNS es un componente esencial en la infraestructura de Internet. Permite traducir nombres de dominio en direcciones IP, facilitando la navegación de los usuarios y garantizando el correcto funcionamiento de los sitios web. Es importante asegurarse de tener una configuración adecuada del DNS para evitar problemas de accesibilidad y mejorar la seguridad de los dominios.
El DNS permite que los usuarios accedan a un sitio web utilizando un nombre de dominio en lugar de una dirección IP numérica
El DNS (Domain Name System o Sistema de Nombres de Dominio) es un sistema descentralizado que permite traducir los nombres de dominio en direcciones IP numéricas. En otras palabras, cuando un usuario ingresa una dirección de un sitio web en su navegador, el DNS se encarga de encontrar la dirección IP correspondiente al dominio solicitado.
El DNS es fundamental para el funcionamiento de Internet, ya que sin él, los usuarios tendrían que recordar y utilizar direcciones IP numéricas para acceder a los sitios web, lo cual sería complicado y poco práctico. Gracias al DNS, podemos utilizar nombres de dominio más fáciles de recordar y utilizar, como por ejemplo "www.miweb.com".
Cómo funciona el DNS
El funcionamiento del DNS se basa en una estructura jerárquica de servidores. Cuando un usuario ingresa un nombre de dominio en su navegador, este realiza una consulta al servidor DNS más cercano, conocido como servidor DNS recursivo.
El servidor DNS recursivo no tiene la información necesaria para responder a la consulta, por lo que realiza una serie de consultas a otros servidores DNS en la jerarquía. Estos servidores pueden ser servidores raíz, servidores de nivel superior (TLD) o servidores autoritativos.
Los servidores raíz son los primeros en ser consultados y contienen información sobre los servidores de nivel superior (TLD). Los servidores de nivel superior almacenan información sobre los nombres de dominio con extensiones específicas, como .com, .org, .net, entre otros.
Finalmente, los servidores autoritativos son los encargados de almacenar la información específica de los nombres de dominio y sus direcciones IP correspondientes. Cuando el servidor DNS recursivo recibe la respuesta del servidor autoritativo, la guarda en su caché para futuras consultas.
La importancia del DNS para el funcionamiento de un dominio
El DNS juega un papel fundamental en el funcionamiento de un dominio, ya que es responsable de traducir el nombre de dominio en la dirección IP correspondiente. Esto permite que los usuarios puedan acceder al sitio web utilizando un nombre de dominio en lugar de una dirección IP numérica.
Además, el DNS también permite realizar otras configuraciones importantes para el funcionamiento de un dominio, como la configuración de registros DNS, que permiten redirigir el tráfico hacia otros servidores o servicios, como servidores de correo electrónico o servidores de almacenamiento.
El DNS es un sistema fundamental para el funcionamiento de Internet y de los nombres de dominio. Sin él, sería mucho más complicado acceder a los sitios web utilizando nombres de dominio y realizar otras configuraciones necesarias para el correcto funcionamiento de un dominio.
10 formas para evitar bloqueo de anuncios en Google AdsenseEl DNS afecta al funcionamiento de un dominio porque es responsable de dirigir el tráfico de Internet hacia el servidor correcto que aloja el sitio web
El DNS (Domain Name System) es un sistema crucial para el funcionamiento de un dominio en Internet. El DNS actúa como un directorio telefónico que permite a los usuarios acceder a un sitio web ingresando su nombre de dominio en lugar de tener que recordar una dirección IP numérica complicada.
El DNS funciona mediante la asociación de nombres de dominio con direcciones IP. Cuando un usuario ingresa un nombre de dominio en su navegador web, el navegador envía una solicitud al servidor DNS para obtener la dirección IP correspondiente al nombre de dominio.
El servidor DNS es responsable de buscar y proporcionar la dirección IP correcta asociada al nombre de dominio solicitado. Una vez que el navegador obtiene la dirección IP, puede comunicarse directamente con el servidor que aloja el sitio web y solicitar los archivos necesarios para mostrar el sitio web en el navegador del usuario.
El DNS está compuesto por una jerarquía de servidores que se encargan de resolver las solicitudes de nombres de dominio. En la parte superior de la jerarquía se encuentran los servidores raíz, que contienen información sobre los servidores autoritativos para cada dominio de nivel superior (como .com, .org, .net, entre otros).
Los servidores autoritativos son responsables de mantener la información sobre los nombres de dominio y sus direcciones IP correspondientes. Cuando un servidor DNS no tiene la información solicitada en su caché, solicita la información al siguiente servidor en la jerarquía hasta llegar al servidor autoritativo adecuado.
Es importante tener en cuenta que los registros DNS también pueden contener información adicional que afecta el funcionamiento de un dominio. Algunos de los registros DNS más comunes son:
- Registro A: Asocia un nombre de dominio con una dirección IP.
- Registro CNAME: Asocia un nombre de dominio con otro nombre de dominio.
- Registro MX: Especifica los servidores de correo electrónico que deben recibir los correos electrónicos enviados a un dominio.
- Registro NS: Especifica los servidores DNS autoritativos para un dominio.
El DNS es fundamental para el funcionamiento de un dominio, ya que permite traducir los nombres de dominio en direcciones IP y dirigir el tráfico de Internet hacia el servidor correcto que aloja el sitio web. Además, los registros DNS brindan información adicional sobre la configuración del dominio.
Si el DNS no está configurado correctamente, los visitantes no podrán acceder al dominio
El DNS (Domain Name System) es un sistema que se encarga de traducir los nombres de dominio legibles por las personas, como "www.ejemplo.com", en direcciones IP numéricas que los servidores y las computadoras pueden entender. Esencialmente, el DNS actúa como una guía telefónica de Internet, permitiendo que los usuarios accedan a los sitios web escribiendo el nombre de dominio en lugar de la dirección IP.
La configuración correcta del DNS es fundamental para el correcto funcionamiento de un dominio. Si el DNS no está configurado correctamente, los visitantes no podrán acceder al dominio y el sitio web no estará disponible en línea.
¿Cómo funciona el DNS?
El DNS funciona mediante una jerarquía de servidores distribuidos que se encargan de resolver las consultas de DNS y proporcionar las direcciones IP correspondientes a los nombres de dominio. Cuando un usuario ingresa un nombre de dominio en su navegador, el navegador envía una consulta de DNS al servidor DNS configurado en su dispositivo o en la configuración de red.
El servidor DNS local, también conocido como servidor DNS recursivo, busca en su caché local para ver si ya tiene la dirección IP correspondiente al nombre de dominio solicitado. Si no la encuentra, el servidor DNS recursivo consulta a otros servidores DNS en la jerarquía para obtener la dirección IP solicitada. Este proceso continúa hasta que se encuentra la dirección IP correspondiente y se la devuelve al servidor DNS local, que a su vez la envía al navegador del usuario.
¿Qué problemas puede causar una mala configuración del DNS?
Una mala configuración del DNS puede causar varios problemas, entre ellos:
- El sitio web puede no estar disponible en línea, lo que provoca la pérdida de visitantes y potenciales clientes.
- Los correos electrónicos enviados desde el dominio pueden no ser entregados correctamente.
- Los servicios adicionales, como los subdominios o los registros de correo (MX), pueden no funcionar correctamente.
Es importante asegurarse de que la configuración del DNS sea correcta para evitar estos problemas y garantizar que el dominio y sus servicios asociados funcionen correctamente.
¿Cómo puedo verificar y corregir la configuración del DNS de mi dominio?
Para verificar y corregir la configuración del DNS de tu dominio, puedes realizar los siguientes pasos:
- Accede al panel de control de tu proveedor de dominio o de tu proveedor de hosting.
- Busca la sección de configuración del DNS o los registros DNS.
- Verifica que los registros DNS, como los registros A, CNAME, MX y TXT, estén configurados correctamente.
- Realiza las correcciones necesarias según las recomendaciones de tu proveedor de dominio o de tu proveedor de hosting.
- Espera a que los cambios se propaguen por Internet, lo cual puede llevar algunas horas o incluso días.
- Utiliza herramientas de verificación de DNS, como Dig o NSLookup, para confirmar que los cambios se hayan aplicado correctamente.
Si no te sientes cómodo realizando estos pasos por ti mismo, es recomendable contactar con el soporte técnico de tu proveedor de dominio o de tu proveedor de hosting para obtener asistencia adicional.
El DNS es un componente esencial para el funcionamiento de un dominio. Si no está configurado correctamente, puede causar problemas de accesibilidad y funcionalidad. Verificar y corregir la configuración del DNS es fundamental para garantizar que el dominio y sus servicios asociados estén disponibles en línea y funcionen correctamente.
El DNS también es importante para la gestión de correos electrónicos, ya que asocia los registros MX con los servidores de correo adecuados
El DNS (Sistema de Nombres de Dominio, por sus siglas en inglés) es un sistema fundamental en el funcionamiento de internet. Se encarga de traducir los nombres de dominio que utilizamos para acceder a sitios web en direcciones IP, que son las direcciones numéricas utilizadas por los servidores para identificarse y comunicarse entre sí.
Además de ser esencial para acceder a sitios web, el DNS también juega un papel importante en la gestión de correos electrónicos. Cuando enviamos un correo electrónico, el sistema de correo utiliza el DNS para determinar el servidor de correo al que debe enviar el mensaje.
Para esto, se utilizan los registros MX (Mail Exchanger) en el DNS. Estos registros indican cuáles son los servidores de correo que están autorizados para recibir correos electrónicos para un dominio en particular. Cuando enviamos un correo a una dirección de correo asociada a un dominio, el sistema de correo consulta el DNS para obtener los registros MX del dominio y determinar a qué servidor de correo debe enviar el mensaje.
De esta manera, el DNS asegura que los correos electrónicos sean enviados correctamente a los servidores de correo adecuados. Si los registros MX no están configurados correctamente en el DNS, es posible que los correos no sean entregados correctamente o que sean rechazados por los servidores de correo.
Es importante tener en cuenta que la configuración del DNS puede variar según el proveedor de dominios y de servicios de correo electrónico que utilicemos. En general, se debe acceder a la configuración del dominio en el panel de control del proveedor de dominios y agregar los registros MX correspondientes, indicando los servidores de correo autorizados.
Diferencia entre SEO on-page y SEO off-page: ¿Qué debes saber?El DNS es fundamental para el funcionamiento de los dominios y también para la gestión de correos electrónicos. Asegurarse de tener los registros MX correctamente configurados en el DNS es esencial para garantizar el correcto envío y recepción de correos electrónicos.
Es necesario configurar y mantener correctamente el DNS para asegurar un funcionamiento adecuado del dominio
El DNS (Sistema de Nombres de Dominio) es una parte fundamental de la infraestructura de Internet que permite traducir los nombres de dominio legibles por humanos en direcciones IP numéricas que pueden ser entendidas por las máquinas.
El DNS funciona como una gran libreta de direcciones en línea, donde cada nombre de dominio tiene una dirección IP asociada. Cuando un usuario ingresa un nombre de dominio en su navegador, el DNS se encarga de buscar la dirección IP correspondiente y redirigir al usuario al servidor correcto que aloja ese sitio web.
La configuración y el mantenimiento adecuados del DNS son fundamentales para garantizar que un dominio funcione correctamente. Si hay algún problema con la configuración del DNS, los visitantes pueden tener dificultades para acceder al sitio web, recibir correos electrónicos o realizar otras actividades relacionadas con el dominio.
¿Qué significa configurar correctamente el DNS?
Configurar correctamente el DNS implica asegurarse de que se haya registrado el dominio con un proveedor de DNS confiable y que se hayan configurado los registros DNS adecuados. Estos registros incluyen el registro A, que asocia el nombre de dominio con una dirección IP, el registro MX, que se utiliza para la entrega de correo electrónico, y otros registros como CNAME, TXT y NS.
También es importante configurar los servidores de nombres (NS) correctamente para que apunten a los servidores de DNS correctos. Estos servidores de nombres son proporcionados por el registrador de dominios o por un proveedor de DNS externo.
¿Cómo afecta el DNS al funcionamiento del dominio?
Un DNS mal configurado o mal mantenido puede tener varios efectos negativos en el funcionamiento de un dominio. Algunos de estos efectos incluyen:
- Retrasos en la resolución de nombres de dominio, lo que puede hacer que el sitio web sea lento o inaccesible para algunos visitantes.
- Problemas con la entrega de correo electrónico, como retrasos en la entrega o correos electrónicos que no llegan a su destino.
- Problemas de seguridad, como la posibilidad de que un atacante pueda interceptar o redirigir el tráfico del dominio.
Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el DNS esté configurado correctamente y mantenerlo actualizado para evitar estos problemas y garantizar un funcionamiento adecuado del dominio.
El DNS es una parte crucial para el funcionamiento de un dominio. Configurarlo y mantenerlo correctamente son tareas indispensables para garantizar que el sitio web y los servicios asociados funcionen de manera óptima.
Los cambios en la configuración del DNS pueden tardar en propagarse por todo Internet, lo que puede afectar temporalmente la accesibilidad del dominio
Cuando realizamos cambios en la configuración del DNS de nuestro dominio, es importante tener en cuenta que estos cambios pueden tardar en propagarse por todos los servidores DNS en Internet. Esto significa que, aunque hayamos realizado los cambios correctamente, puede que estos no se reflejen de inmediato para todos los usuarios.
El DNS, o Sistema de Nombres de Dominio, es el sistema encargado de traducir los nombres de dominio legibles para los humanos en direcciones IP comprensibles para las máquinas. Cuando ingresamos una URL en nuestro navegador, este envía una solicitud al servidor DNS para obtener la dirección IP asociada al dominio solicitado.
Una vez que el servidor DNS recibe la solicitud, busca la dirección IP correspondiente en su base de datos y la devuelve al navegador. A partir de ese momento, el navegador puede establecer una conexión con el servidor web donde se encuentra alojado el dominio y mostrar el contenido solicitado.
Es importante tener en cuenta que los servidores DNS no almacenan indefinidamente la información de todas las direcciones IP de todos los dominios existentes. En su lugar, utilizan una técnica llamada caché, que consiste en almacenar temporalmente la información para acelerar el proceso de traducción de nombres de dominio.
Esta caché tiene un tiempo de vida determinado, conocido como TTL (Time To Live). Cuando realizamos cambios en la configuración del DNS de nuestro dominio, también podemos especificar un nuevo TTL para indicar a los servidores DNS cuánto tiempo deben mantener en caché la información antigua antes de buscar una actualización.
Es importante tener en cuenta que, aunque hayamos actualizado el TTL de nuestro dominio, algunos servidores DNS pueden tener un TTL más largo en su caché, lo que puede retrasar la propagación de los cambios en el DNS.
En general, los cambios en la configuración del DNS suelen propagarse rápidamente en Internet, generalmente en cuestión de minutos. Sin embargo, en algunos casos, puede llevar más tiempo, especialmente si utilizamos proveedores de DNS poco conocidos o si estamos realizando cambios importantes en la configuración del DNS.
Es importante tener paciencia y esperar a que los cambios se propaguen por completo antes de realizar pruebas o lanzar un sitio web en producción. También es recomendable utilizar herramientas de verificación de DNS para asegurarse de que los cambios se hayan realizado correctamente y se estén propagando correctamente en Internet.
Los cambios en la configuración del DNS pueden tardar en propagarse por todo Internet, lo que puede afectar temporalmente la accesibilidad del dominio. Es importante tener en cuenta el tiempo de vida (TTL) de la caché del servidor DNS y utilizar herramientas de verificación de DNS para asegurarse de que los cambios se hayan realizado correctamente.
Es posible utilizar diferentes proveedores de DNS para asegurar una mayor redundancia y disponibilidad del dominio
El DNS (Domain Name System) es un sistema fundamental en Internet que se encarga de traducir los nombres de dominio legibles para los humanos en direcciones IP numéricas que las computadoras pueden entender. Esto permite que las personas puedan acceder a un sitio web simplemente escribiendo su nombre de dominio en el navegador, en lugar de tener que recordar y escribir la dirección IP completa del sitio.
El funcionamiento del DNS es similar a una agenda telefónica, donde cada nombre de dominio tiene una dirección IP asociada. Cuando un usuario intenta acceder a un sitio web, su navegador envía una solicitud al servidor DNS para obtener la dirección IP correspondiente al nombre de dominio. Una vez que el servidor DNS encuentra la dirección IP, la devuelve al navegador y este puede establecer una conexión con el servidor del sitio web.
Es importante tener en cuenta que el DNS también es responsable de la resolución inversa, es decir, traducir direcciones IP en nombres de dominio. Esto se utiliza, por ejemplo, para identificar el nombre de dominio de una dirección IP en los registros de logs de un servidor.
Mejora tus anuncios en Google Adsense con pruebas A/B eficientes¿Cómo afecta el DNS al funcionamiento de mi dominio?
El DNS juega un papel crucial en el funcionamiento de un dominio. Si el DNS no funciona correctamente, los visitantes no podrán acceder al sitio web a través del nombre de dominio. El tiempo que tarda en resolverse un nombre de dominio en una dirección IP también puede afectar la velocidad de carga de un sitio web.
Además, si se produce una interrupción en el proveedor de DNS utilizado, el sitio web puede quedar inaccesible hasta que se solucione el problema. Por esta razón, es recomendable utilizar diferentes proveedores de DNS para asegurar una mayor redundancia y disponibilidad del dominio.
Al utilizar múltiples proveedores de DNS, si uno de ellos experimenta una falla, los otros proveedores pueden seguir respondiendo a las solicitudes de resolución de nombres de dominio. Esto garantiza que el sitio web siga siendo accesible incluso en caso de fallos en un proveedor de DNS específico.
Es importante monitorear regularmente el funcionamiento del DNS y solucionar cualquier problema que pueda surgir para garantizar la correcta accesibilidad del dominio
El DNS (Domain Name System) es un sistema fundamental en Internet que se encarga de traducir los nombres de dominio legibles para los humanos en direcciones IP numéricas comprensibles para las máquinas. En otras palabras, el DNS actúa como una especie de directorio telefónico que permite que los usuarios accedan a los sitios web escribiendo su nombre de dominio en lugar de tener que recordar la dirección IP asociada.
El funcionamiento del DNS es crucial para la accesibilidad de un dominio. Si el DNS no funciona correctamente, los usuarios no podrán acceder al sitio web utilizando su nombre de dominio. En cambio, tendrían que usar la dirección IP numérica directamente, lo cual no es práctico para la mayoría de los usuarios.
Es importante tener en cuenta que el DNS funciona a través de una estructura de servidores distribuidos en todo el mundo. Cuando un usuario intenta acceder a un sitio web, su dispositivo envía una solicitud al servidor DNS local para obtener la dirección IP asociada al nombre de dominio. Si el servidor DNS local no tiene la información en su caché, se comunica con otros servidores DNS para obtenerla.
Si hay algún problema con el DNS, como un servidor DNS no disponible o una configuración incorrecta, puede haber interrupciones en la accesibilidad del dominio. Esto puede resultar en que los usuarios no puedan acceder al sitio web o que experimenten una carga lenta del mismo.
Para garantizar el correcto funcionamiento del DNS y la accesibilidad del dominio, es importante realizar un monitoreo regular del DNS. Esto implica verificar que los servidores DNS estén activos y respondiendo correctamente, así como también asegurarse de que la configuración del DNS sea correcta.
En caso de detectar algún problema con el DNS, es necesario solucionarlo lo antes posible. Esto puede implicar contactar al proveedor de servicios de DNS o al administrador del sistema para obtener asistencia técnica y resolver el problema.
El DNS es un componente clave en el funcionamiento de un dominio. Es importante comprender cómo afecta al acceso y la accesibilidad del sitio web y realizar un monitoreo regular para garantizar su correcto funcionamiento. Si se detecta algún problema con el DNS, es fundamental solucionarlo rápidamente para evitar interrupciones en la disponibilidad del dominio.
¿Qué es el DNS?
DNS significa Sistema de Nombres de Dominio y es el encargado de traducir las direcciones IP de los servidores en nombres de dominio legibles por los humanos.
¿Cómo afecta el DNS al funcionamiento de mi dominio?
El DNS es fundamental para que tu dominio sea accesible en Internet. Si no tienes una configuración DNS correcta, tu sitio web no podrá ser encontrado por los usuarios.
¿Cómo puedo configurar el DNS de mi dominio?
Puedes configurar el DNS de tu dominio a través del panel de control de tu proveedor de dominio o de tu proveedor de hosting. Debes crear registros DNS como A, CNAME, MX, etc.
¿Cuánto tiempo tarda en propagarse el DNS?
La propagación del DNS puede tardar desde unos minutos hasta 48 horas. Durante este tiempo, los cambios en los registros DNS se van actualizando en los servidores de todo el mundo.
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